José Joaquin Caerols (Madrid), Sacrificuli ac uates mentes ceperant (Liu.25.1.8): religión, miedo y politica en Roma


La expresión sacrificuli ac uates mentes ceperant aparece en un conocido pasaje de Livio, referido a la represión, el año 213 a.C., de ciertas prácticas cultuales y adivinatorias ajenas a la tradición oficial de Roma.
Más allá de las evidencias puramente históricas, por sí mismas relevantes, que ofrece el texto propuesto, resulta de particular interés el análisis de las pautas y conceptos principales con que Livio ha construido la imagen que nos transmite de esos nuevos cultos, una imagen que refleja, tanto o más que los los motivos de quienes los reprimieron dos siglos antes, las preocupaciones de los contemporáneos del historiador. En último término, se trata de analizar un discurso que habla de las nefastas consecuencias de la intrusión en la vida de la ciudad de formas no controladas de la experiencia religiosa, de las razones que explican dicha irrupción –que son, mayormente, las angustias e incertidumbres que asaltan a los hombres en épocas de crisis–, de cuál es su forma de operar y de cómo hacerles frente.
Por añadidura, se busca esclarecer el papel reservado en este episodio a los videntes y adivinos o, lo es que es lo mismo, calibrar el alcance de su influencia en la Roma del III a.C., a tenor de la imagen que nos presenta el historiador de Padua.